Por: Erick Ordoñez, Javier Díaz y Olivia Plata
Manuel Gándara, en su propuesta sobre “Lineamientos para la elaboración de planes de uso de programas de cómputo educativo” (1999), nos hace reflexionar en torno a la importancia que tiene la planeación de las actividades de enseñanza y la sistematización de las experiencias de aprendizaje.
¿Qué? ¿A quién? ¿Por qué? y ¿Cómo enseñar?, representan los referentes básicos en la construcción de un diseño de instrucción. El plan de uso, nos dice el autor, representa un elemento crucial en cualquier proyecto de incorporación de la computadora como recurso educativo.
Establecer quién será el interlocutor de nuestro plan de uso, representa el primer paso. Asimismo, consideramos que en el marco de la caracterización de la población meta, es necesario agregar indicadores en cuanto a la metodología a utilizar –procedimental, jerárquico o combinado—, con el propósito de conocer las habilidades o conocimientos necesarios para lograr los objetivos de aprendizaje.
En un segundo momento, está la definición del propósito educativo, de lo que se quiere lograr: ¿qué problema de aprendizaje se quiere resolver con la computadora? Desde la experiencia particular de nuestro compañero Erick –quien se ha dedicado en los últimos años al diseño instruccional—, se puede utilizar la taxonomía de Robert Marzano, la cual es una revisión y modificación de la taxonomía de Benjamín Bloom. Marzano, ha propuesto lo que él llama Una nueva taxonomía de objetivos educativos, constituida por tres sistemas y el área del conocimiento: a) El Sistema de Conciencia del Ser (Autoestima) que determina el grado de motivación al nuevo aprendizaje; b) El Sistema de Metacognición que elabora el plan de acción; c) El Sistema Cognitivo procesa toda la información necesaria, y d) El Dominio del Conocimiento que provee el contenido necesario.
El tercer paso es determinar la modalidad y orientación de uso que se pretende adoptar, así como las etapas del proceso instruccional que se descargarán sobre el medio. Desde nuestra perspectiva, este elemento representa el eje articulador del plan de uso, pues a partir de su definición, podemos establecer el cómo del proceso de enseñanza.
Una vez determinado lo anterior, el siguiente paso es la selección del software, lo cual siempre dependerá del fin didáctico. Al respecto, sería interesante explorar más opensources (software libre) sobre la web 3.0 y la web semántica.
Finalmente, los requerimientos técnicos y de espacio e instalaciones, son elementos indispensables a considerar en el desarrollo de un plan de uso. La vida de uso de una computadora es de 5 a 10 años. En este sentido, es importante considerar que las computadoras que tienen más de 10 años, es poco probable que funcionen y esto no depende de su uso, si no de su sistema operativo. Quizá la solución sea construir objetos de aprendizaje o software para utilizarse en la web y no en un externo. Asimismo, es recomendable un estudio previo sobre las instalaciones y capacidad de los interesados.
A partir de este breve análisis, consideramos que el plan de uso debe ser flexible y dinámico, ya que su elaboración dependerá de las características del tipo de población a la que irá dirigida la instrucción, así como de las características del docente que estará a cargo de su diseño.
Referencias:
Gándara, Manuel (1999). Lineamientos para la elaboración de planes de uso de programas de cómputo educativo. Recuperado el 2 de noviembre de 2009, de http://cecte.ilce.edu.mx/campus/mod/resource/view.php?id=11490
Churches, Andrew (2009). Taxonomía de Bloom para la era digital. Recuperado el 5 de noviembre de 2009, de http://www.eduteka.org/TaxonomiaBloomDigital.php
Gallardo Córdova, Katherina (2009). Nueva Taxonomía de Marzano y Kendall: una alternativa para enriquecer el trabajo educativo desde su planeación. En Manual Nueva Taxonomía Marzano y Kendall. Recuperado el 4 de noviembre de 2009, de
http://www.cca.org.mx/profesores/congreso_recursos/descargas/kathy_marzano.pdf
Hola compañeros:
ResponderEliminarYo agregaría a lo que ustedes proponen que el plan de uso encaminado a la docencia permite al maestro jerarquizar, organizar y distribuir las actividades planeadas con objetivos específicos.
Si bien ayuda en gran medida a planificar una clase, también se debe contemplar la posibilidad de revisión después de usarlo. Ya que de esa manera se puede corregir las posibles fallas y enfatizar los aciertos.
Muy interesante lo que nos indican del diseño instruccional de Marzano, me inquieta esta pregunta ¿cómo se podría aplicar de manera real en las aulas? Saludos
Hola compañeros, es un placer conocer a tan importantes celebridades, bueno. Hacen una buena referencia del cubo de la ideas para poder diseñar un plan de uso. Desarrollan paso a paso los criterios de selección y aplicación; considero que deberían compartir su experiencia en la aplicación de un plan o ejemplificar con una planeación de la aplicación de un programa, pues en la práctica los planes tiene que tener mucha flexibilidad.
ResponderEliminarSaludos